domingo, 28 de febrero de 2010

Para festejar!!!

¡¡Feliz DIMTHI!!!
Siendo hoy el Día Internacional de las Mujeres Terriblemente Hermosas e Inteligentes, por favor envíen este mensaje a quienes entran en la descripción.

Y no olviden nuestro leit-motiv: la vida NO debe ser un viaje hacia la tumba con la intención de llegar sanas y salvas, en un cuerpo atractivo y bien conservado, sino una carrera al borde de los precipicios, chocolate en una mano y copa de vino en la otra, totalmente desvencijadas ya pero gritando:

¡¡Guauuuuuuuuu, qué viajecito!!!


To the Girls !!




Dentro de cada persona mayor hay una persona más joven, preguntándose qué carajo pasó.
- Cora Harvey Armstrong-




En mi interior vive una mujer delgada que grita por salir, pero la hago callar con galletitas.

Anónimo




En la vida, los años más jodidos son esos entre los diez y los setenta.
-Helen Hayes (at 73)



No voy a pasar la aspiradora hasta que inventen una que se pueda montar.
- Roseanne Barr-




La vejez no es lugar para debiluchas...

-Bette Davis-





Los treinta y cinco: esa edad en la que finalmente tenés la cabeza bien plantada pero el resto empieza a caerse.

- Caryn Leschen -



Si no podés ser un buen ejemplo, entonces tendrás que ser una horrible advertencia.

-Catherine-



Detrás de cada hombre exitoso, hay una mujer sorprendida.
- Maryon Pearson-




Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu permiso.
-Eleanor Roosevelt-

¡¡FELIZ DIMTHI A TODAS MIS BRILLANTES AMIGAS!!


Mascarillas para piel seca



Algunas mascarillas sirven para reponerse de la fatiga, otras la protegen de la aparición prematura de arruguitas. Dedicando un poco de tiempo a la preparación y aplicación de mascarillas caseras obtendremos muchos beneficios: suavizar las ojeras, eliminar la expresión de fatiga o darle vida a nuestra piel.

Como hacer y aplicar las mascarillas caseras

  • Para que las mascarillas caseras puedan ejercer sobre tu piel su efecto benéfico, previamente utiliza la leche o crema de limpieza habitual. Limpia profundamente la epidermis, retira cuidadosamente con un algodón y luego aplica el tónico.
  • Así, con la piel bien limpia, extiende la mascarilla casera sobre tu cara y cuello con la ayuda de un pincel grueso o cepillo de cerdas blandas.
  • Aplicar siempre con movimientos ascendentes, de abajo hacia arriba, y después del centro de la cara hacia los laterales.
  • En el cuello, la dirección es desde el centro hacia las orejas. No aplicar las mascarillas caseras ni en los ojos, ni en las orejas, ni en los labios.
  • Dejar actuar durante 20 a 30 minutos y retirara con una esponja muy suave mojada en agua tibia, sin friccionar, hasta que la cara quede completamente limpia.
  • Aprovecha este momento ideal de tu piel para aplicar luego una crema nutritiva, una crema reafirmante o la hidratante que acostumbres.

Cinco consideraciones a tener en cuenta con las mascarillas caseras

  • Ojos y boca: mientras actúa la mascarilla, puedes aprovechar el tiempo para las zonas donde no ha sido extendida. En los ojos, aplícate unas gotas de colirio y dos rodajas de patata, que son antiinflamatorias, y en los labios un cremoso brillo protector y la crema humectante que utilizas habitualmente.
  • Pieles secas: el aceite de almendras es nutritivo y suavizante para pieles secas. Puedes incorporar un poco en cualquiera de las mascarillas caseras aunque no figure en la fórmula, pues ayudará a combatir la sequedad de la piel.
  • Mascarillas caseras súper rápidas: si no hay nada en la casa para preparar una, corta rodajas de pepino y aplícatelas sobre la cara durante 10 minutos, para recuperar el fresco brillo de tu piel.
  • Mascarillas nocturnas: las mascarillas nutritivas o hidratantes es más conveniente aplicarlas por la noche, antes de ir a dormir, para que sus efectos revitalizadores se prolonguen durante las horas del sueño.
  • Bolsas en los ojos: mascarilla instantánea, mezcla a partes iguales clara batida a punto de nieve y glicerina líquida, aplica y deja secar. Retirar con agua tibia y utiliza tu crema habitual y tu tapa ojeras. El resultado es asombroso.
  • Para mayor información mail: eylaura@gmail.com.

sábado, 20 de febrero de 2010

HE PENSADO MUCHO EN TÍ-Facundo Cabral




He pensado mucho en ti, pero no preguntes nada
Imagínalo también como yo lo imaginaba.
Imagínate una nube en medio de una manzana

Y una casa de aire y luz con una sola ventana.
Por la que pasan las frutas, las flores y las mañanas
A compartir con nosotros lo que ellas provocaran
Igual que el valle se tiende ante su amada montaña
Imagíname a tus pies continuando las hazañas
Que anoche me imaginé

En otras noches lograras, porque no hay mejor guerrero
Que una mujer excitada por el brillo de ella misma
Es decir, la luna en agua y todas las maravillas que en ti maduran y estallan.
Imagínate la arena, uvas, nueces, miel, manzanas

Y los vientos del desierto sembrando en ti mi esperanza
He cantado la canción como nunca la cantara
Imagínate al silencio con palomas en sus alas.
He pensado mucho en ti…

miércoles, 17 de febrero de 2010

El agua de rosas, el mejor tónico para las pieles sensibles



Su aroma suave y cautivador genera una sensación de
paz y tranquilidad
ayudando a calmar la tensión
restaurando la energía del cuerpo
Agua de Rosas, te ofrece más que amor.


Toda piel sensible debe evitar productos que contengan en su fórmula componentes irritantes para la piel como es el caso del alcohol. Una buena opción para las pieles que se irritan con facilidad es el agua de rosas.
Este agua se obtiene por la destilación de los pétalos de estas maravillosas flores que tanto se utilizan en cosmetología.
El agua de rosas tiene propiedades calmantes, tonificantes, relajantes e incluso astringentes lo que la hace ideal para las pieles grasas y con poros abiertos.

Debes tener cuidado si tienes la piel seca, ya que te la puede deshidratar. Por este mismo motivo cuando yo lo utilizo no dejo que se evapore el agua en mi rostro sino que lo retiro nada más aplicamelo como hago con el agua del grifo.

viernes, 12 de febrero de 2010

Franz Kafka, El silencio de las sirenas

Franz Kafka (1883 - 1924):
Existen métodos insuficientes, casi pueriles, que también pueden servir para la salvación. He aquí la prueba:
Para protegerse del canto de las sirenas, Ulises tapó sus oídos con cera y se hizo encadenar al mástil de la nave. Aunque todo el mundo sabía que este recurso era ineficaz, muchos navegantes podían haber hecho lo mismo, excepto aquellos que eran atraídos por las sirenas ya desde lejos. El canto de las sirenas lo traspasaba todo, la pasión de los seducidos habría hecho saltar prisiones más fuertes que mástiles y cadenas. Ulises no pensó en eso, si bien quizá alguna vez, algo había llegado a sus oídos. Se confió por completo en aquel puñado de cera y en el manojo de cadenas. Contento con sus pequeñas estratagemas, navegó en pos de las sirenas con alegría inocente.
Sin embargo, las sirenas poseen un arma mucho más terrible que el canto: su silencio. No sucedió en realidad, pero es probable que alguien se hubiera salvado alguna vez de sus cantos, aunque nunca de su silencio. Ningún sentimiento terreno puede equipararse a la vanidad de haberlas vencido mediante las propias fuerzas.
En efecto, las terribles seductoras no cantaron cuando pasó Ulises; tal vez porque creyeron que a aquel enemigo sólo podía herirlo el silencio, tal vez porque el espectáculo de felicidad en el rostro de Ulises, quien sólo pensaba en ceras y cadenas, les hizo olvidar toda canción.
Ulises (para expresarlo de alguna manera) no oyó el silencio. Estaba convencido de que ellas cantaban y que sólo él estaba a salvo. Fugazmente, vio primero las curvas de sus cuellos, la respiración profunda, los ojos llenos de lágrimas, los labios entreabiertos. Creía que todo era parte de la melodía que fluía sorda en torno de él. El espectáculo comenzó a desvanecerse pronto; las sirenas se esfumaron de su horizonte personal, y precisamente cuando se hallaba más próximo, ya no supo más acerca de ellas.
Y ellas, más hermosas que nunca, se estiraban, se contoneaban. Desplegaban sus húmedas cabelleras al viento, abrían sus garras acariciando la roca. Ya no pretendían seducir, tan sólo querían atrapar por un momento más el fulgor de los grandes ojos de Ulises.
Si las sirenas hubieran tenido conciencia, habrían desaparecido aquel día. Pero ellas permanecieron y Ulises escapó.
La tradición añade un comentario a la historia. Se dice que Ulises era tan astuto, tan ladino, que incluso los dioses del destino eran incapaces de penetrar en su fuero interno. Por más que esto sea inconcebible para la mente humana, tal vez Ulises supo del silencio de las sirenas y tan sólo representó tamaña farsa para ellas y para los dioses, en cierta manera a modo de escudo.
Franz Kakfa (Checoslovaquia: 1883-1924) En su obra, escrita en alemán, el protagonista se enfrenta a menudo a un mundo complejo, que se basa en reglas desconocidas, que nunca llega a comprender.
Franz Kafka (1883 - 1924)

sábado, 6 de febrero de 2010

“Cincuenta y pico”.

Esta tristeza rara que amanece conmigo y no se va
Se pega como garrapata en el centro del pecho y duele
Pero es tierno, dulce
Juega en los espacios del recuerdo:
Con lo que ya fue, ya no esta, ya se hizo, ya no me queda
Ya no puedo. Ya pasó. Ya lo tuve...
…¿y ahora?
Soledad
Silencio lleno de ruidos de lo que está
De lo que permanece, de lo que vibra con el sol, los nubarrones,
la lluvia, la tierra, el smog, la polución, los olores.
Deseo: ¿de qué?
De todo y de nada.
De vida y de muerte, de quietud y movimiento
De arriba y de abajo, de volar y arrastrarse
De encontrar de amar de llorar de reír
Deseo
De lo que no me atrevo a decir a actuar a confesar a realizar
¿Cómo hacer para saltar hacia fuera y no quedarme atrapada en mi propio ombligo?
Enredada en el goce del laberinto de los agridulces hilos de la melancolía
Deshilvanarlos, sacarlos uno a uno,
Despejar el pecho, el hígado y la garganta
Aclarar la voz, el llanto y la risa.
Llegar a la carcajada y encontrarse con los otros
Salir a la calle
Salir a la calle y una vez más como antes
Agarrar a cachetadas a la mugre, al hambre, al dolor
Jugar
Poder jugar con lo que una tiene
Y no morirse antes que la muerte llegue.