sábado, 15 de agosto de 2009

Leyendas sobre el origen del té


De la multitud de encantadoras leyendas que retroceden más de 5.000 años, se puede deducir que el té es la bebida más antigua del mundo hecha por el hombre, pero sus orígenes exactos se pierden en las brumas de los tiempos.

De acuerdo con la leyenda china, el Emperador Chen-Nung el Divino Cultivador descubrió el té accidentalmente cuando estaba hirviendo agua a la sombra de un árbol del té silvestre cuyas hojas se mecían dulcemente con la brisa, cuando unas hojas cayeron en su olla. El emperador bebió la infusión resultante y se sintió inundado de una sensación de bienestar. El té fue así descubierto.

Los indios atribuyen el descubrimiento al Príncipe Bodhi-Dharma, hijo del Rey Kosjuwo. Había dejado la India para ir al Norte a predicar el budismo a lo largo del camino. Prometió no dormir durante su meditación de siete años. Al final del quinto año estaba cediendo a la laxitud y la somnolencia, pero una providencial casualidad le hizo coger y mascar algunas hojas de un árbol no identificado. Resultó ser un árbol del té y sus extraordinarias propiedades le permitieron cumplir su promesa.

La leyenda japonesa es un poco diferente de la india: al final de tres años de meditación, el Príncipe Bodhi-Dharma cayó dormido y soñó con todas las mujeres a las que había amado. Al despertar, se enfureció tanto con su propia debilidad que se arrancó los párpados y los enterró. Volvió al mismo lugar algún tiempo después para encontrar que sus párpados habían enraizado y habían crecido hasta convertirse en algún arbusto desconocido. Mascó algunas hojas y descubrió que tenían la propiedad de mantener sus ojos abiertos. Contó la historia a sus seguidores, que recogieron las semillas y así comenzó el cultivo del té.

Después de oler su fragancia, apreciar la apariencia de la hoja seca y observar su belleza después de la infusión, se debe experimentar la belleza interior de la hoja de té: el color y el sabor de la infusión.


Taza de téCada tipo de té producirá una solución de diferente color; se puede decir si el té se ha preparado diestramente por las diferencias de color en el mismo té (preparado por distintas personas o a horas distintas). El té ligeramente oxidado tenderá a ser más verde, mientras que la solución de un té más oxidado tenderá a ser más rojo. El té verde no ha sido oxidado, mientras que el té rojo (té negro) ha sido completamente oxidado, por lo que sus infusiones serán más verdes y rojas, respectivamente.

Entre el té verde y el rojo hay un té semi-oxidado. En orden de grado de oxidación, hay Lu Cha (té verde), té aromático, Dong Ding (o Tung Ting), Tie Guan Yin y Wu Long (u Oolong). Si hubiera que prepararlos y ponerlos en fila, la diferencia en color de uno al siguiente sería difícil de detectar para la mayoría de la gente.

Además, la forma en que el té es tostado influirá en el brillo o claridad de la infusión. El té ligeramente tostado será comparativamente más brillante o más claro, mientras que el que ha sido muy tostado producirá una infusión que tiende a oscura. Por esta razón, el té crudo producirá una infusión más clara y brillante que el procesado.

No debemos considerar un té marron oscuro como demasiado denso; este tipo de té es cálido y puede ser disfrutado por personas que tengan una aversión a los alimentos frescos. Aunque el buen té debe tener un color que se ajuste a su tipo, siembre debería ser bello y transparente. Al comparar el color de infusiones de té, presta atención a los tamaños de las tazas y los niveles de líquido de cada una.


Fragancia y sabor armonizan en la garganta

Apreciar el bello color del té está íntimamente unido a la experiencia de su maravilloso sabor. Primero, toma un sorbo y mantenlo en los carrillos; aprehenderás el aroma del té por experiencia. A continuación mueve el té más hacia la cavidad oral y agítalo un poco; notarás las características de su sabor, incluidos la dulzura, el amargor o la astringencia, la plenitud, la ligereza, la viveza y las características estimulantes, así como la forma en que se combinan para producir el efecto global.

En cuanto se traga el té, la sensación en la garganta debe ser de amargor seguida por dulzor.

Algunos tés tienen a notarse demasiado pesados en la boca, como el Qing Cha (Té Puro, un té verde); otros tienen a ser más pesados en la garganta, como el Tie Guan Yin.

Fragancia, sabor y armonía global son los tres aspectos del té que pueden sentirse en la boca y la garganta. Hablando en términos generales, el sabor astringente no será demasiado fuerte; el buen té debe ser dulce, con cuerpo, penetrante y tener las características especiales propias de su tipo.

Té verdes japoneses:

Los tipos de té se gradúan por su calidad y por las partes de la planta usada. Hay grandes variaciones en precio y en calidad dentro de las categorías, y hay muchas especialidades en té verde que caen fuera de este espectro. Los mejores tés verdes de Japón son de Uji, región de Kioto.

Gyokuro, (rocío de rubí)
Seleccionados de un grado de té verde conocido como tencha, el nombre Gyokuro refiere al tono verde pálido de la infusión. Las hojas crecen a la sombra antes de la cosecha, consiguiendo un cambio en su aroma y sabor.

Matcha (té molido)
un té verde en polvo de alta calidad usado en la ceremonia del té japonesa. Matcha es también un popular té verde para helados y otras delicatesens en Japón.

Té Sencha (té tostado)
té verde común japonés. Hecho de hojas expuestas directamente al sol.

Genmaicha (té popcorn)
mezcla de bancha y genmai (grano de arroz tostado).

Té Kabusecha (té cubierto)
kabusecha es té sencha donde las hojas crecieron en la sombra antes de cosechar, pero no tanto como con el Gyokuru. Tiene un sabor más delicado que Sencha.

Té Bancha (té común)
té Sencha de 2ª época de cosecha con el té rebrotado entre el verano y el otoño. Las hojas son más largas que el Sencha y el sabor menos lleno.

Té Hojicha (Hojicha) (té totalmente tostado)
un té verde tostado completamente.

Té Kukicha (té de tallos)
té hecho con tronquitos de cosechar un tallito con tres hojas.


Podemos llenar de magia cualquier momento del día.

Al levantarse: En general, a esta hora apetece un té que nos despierte. El ideal es el Assam, ya que es fuerte y tiene cuerpo, aunque si se prefiere algo más suave se puede probar con un Keemun.


Durante la mañana: En este momento del día cualquier té es bueno; no hemos de preocuparnos de que la teína nos quite el sueño, y también podemos relajarnos con algo más suave como un té blanco o verde.


Por la tarde: Si se es muy sensible al efecto de la teína, lo mejor es un té verde o un té blanco. El té oolong tiene también efectos relajantes.

  • Chino Pi lo Chun, Guan Yin, Peach Blossom, White Bud
  • Indio White Darjeeling
Como se prepara un buen té:

Utiliza siempre que puedas agua fresca o embotellada. La calidad del agua es importante para el sabor del té.

Antes de poner el té en la tetera, caliéntala vertiendo en su interior una taza de agua caliente y moviendo ligeramente para que llegue a todos los rincones. Vuelca ese agua y comienza a preparar el té.

Para preparar un té con un sabor puro, es importante no utilizar detergentes para lavar la tetera. Por eso siempre va bien desifectarla con agua caliente antes de utilizarla. Además, esa medida ayudará a que el té conserve su temperatura en los fríos días de invierno.

Té negro

  1. Empieza con 3/4 de una cucharada de postre rasa por 170 mililitros de agua (después lo ajustarás a tu gusto, pero de momento empieza así). Para simplificar, puede poner una cucharadita por taza grande.
  2. Hierve agua durante aproximadamente 10 segundos.
  3. Vierte el agua hervida sobre las hojas de té en la tetera. Puedes utilizar un submarino para hacer la infusión, o un vasito de gasa para infusiones.
  4. Déjalo en infusión durante 5 minutos, a no ser que el tipo de té que estés utilizando pida otra cosa. ¡Mide el tiempo!
  5. Cuela el té con un colador muy fino (si has usado submarino o vasito puede que no sea necesario) y disfruta.


Té verde o semi-negro (Oolong)

  1. Empieza con 1/2 de una cucharada de postre rasa por 170 mililitros de agua (después lo ajustarás a tu gusto, pero de momento empieza así).
  2. Hierve agua durante aproximadamente 10 segundos.
  3. Retira el agua del calor. Deja que su temperatura baje a unos 85 grados centígrados (si puedes, compruébalo con un termómetro; si no, déjalo enfriar durante unos cinco minutos) antes de verterla sobre las hojas de té.
  4. Deja el té verde en infusión durante dos-tres minutos, y el té semi-negro durante cinco minutos, a no ser que el tipo de té que estés utilizando pida otra cosa. ¡Mide el tiempo!
  5. Cuela el té con un colador muy fino y disfruta.


Las hojas de té verde y del semi-negro pueden utilizarse varias veces, dependiendo del té que hayas comprado. Por eso pueden ser un poco más caros.

A continuación te sugerimos las temperaturas correctas para el agua, pero siempre conviene experimentar. Distinta temperatura produce distinto nivel de oxidación.

TipoNivel de oxidaciónTemperatura del agua
Negro100%90ºC
Semi-negro (Oolong)70%85ºC
Semi-negro (Oolong)60%100ºC
Semi-negro (Oolong)50%90ºC
Semi-negro (Oolong)40%95ºC
Semi-negro (Oolong)30%95ºC
Semi-negro (Oolong)20%80ºC
Semi-negro (Oolong)15%88ºC
Semi-negro (Oolong)10%82ºC
Verde0%70ºC



En cuanto a los tiempos, aquí adjuntamos una tabla que puede servir de recordatorio:

VariedadTipoPaís de origenTiempo de infusiónAliñoCaracterísticas
DarjeelingNegroIndia3-5 minutosSolo o con lecheDelicado, sabor ligeramente astringente
AssamNegroIndia3-5 minutosSolo o con lecheCon cuerpo, de sabor rico, suave y malteado
Ceilán mezclaNegroSri Lanka (Ceilán)3-5 minutosSolo o con lecheTonificante, sabor pleno con un color brillante
KeniaNegroKenia2-4 minutosSolo o con lecheUn té fuerte con un sabor tonificante
Earl GreyNegroChina o China-Darjeeling4-5 minutosSolo o con limónAromatizado con aceite natural de bergamota
Lapsang SouchongNegroChina3-5 minutosSoloAroma y sabor ahumado
China OolongOolong (semi-negro)China5-7 minutosSoloSabor sutil, delicado y ligero
BanchaVerdeJapón3 minutosSoloSabor agradable, anti-oxidante

La ceremonia en sí:
La ceremonia normal del té consiste en las siguientes fases: 1) una comida ligera, llamada kaiseki, 2) el maka-dachi, o pausa intermedia; 3) el goza-iri, que es la fase principal de la que se sirve un tipo de té espeso y 4) el usucha, fase final, en la que se sirve té claro. La ceremonia completa dura unas cuatro horas, aunque muchas veces se limita a la última fase o usucha, que dura alrededor de una hora.
1) Primera fase
Los invitados, en número de cinco, se reúnen en la sala de espera. El maestro de ceremonias aparece y los conduce, por el camino del jardín, hasta la sala de ceremonias. A un lado del camino hay un recipiente de piedra con agua fresca, en el que los invitados se lavan las manos y se enjuagan la boca. La entrada a la sala de ceremonias es muy baja, lo cual quiere decir que los invitados tienen que entrar a gatas, como gesto de humildad. En la sala hay un horno de albañilería fijo o bien un brasero portátil, para calentar el agua. Cada invitado se arrodilla ante la capilla o tokonoma. Luego hace las mismas operaciones ante el hormillo o brasero. Una vez que todos os invitados han terminado de admirar estos artículos, se sientan; el invitado principal se coloca más cerca que los demás del maestro de ceremonias. Una vez que éste y os invitados han intercambiado las cortesías de rigor, se sirve la kaiseki, que termina con unos dulces a manera de postre.
2) Nakadachi
Cuando el maestro de ceremonias lo indica, los invitados se retiran a un banco destinado a ello, colocado en el jardín interior que rodea a la casa de té.
3) Goza-iri
El anfitrión hace sonar un gong de metal, situado cerca de la sala de ceremonias, con lo cual indica el principio de la fase principal del rito. La costumbre establece que el gong se haga sonar cinco o siete veces. Después de repetir las abluciones purificadoras en el recipiente de agua fresca, los invitados vuelven a entrar en la sal. Un ayudante retira las persianas de juncos que cubren las ventanas por fuera, con el fin de dar más luz al interior. La estampa o pintura ha desaparecido y, en su lugar, se ve en la tokonoma un recipiente con flores artísticamente arregladas. Los recipientes de cerámica para el agua y el té están ya colocados en sus sitios. A continuación, entra el maestro de ceremonias, que lleva en sus manos la tetera, con el agitador de bambú dentro y el cucharón de bambú encima. Los invitados admiran el adorno floral y la tetera, igual que hicieron anteriormente con la estampa y el brasero, al principio de la primera fase. El maestro se retira a la sala de los preparativos y no tarda en volver con el recipiente para el agua sobrante, la cuchara y el soporte para la tetera o la cuchara. A continuación, limpia el recipiente del té y el cucharón con un paño especial que recibe el nombre de fukusa y enjuaga el agitador en el cuenco del té, después de verter en éste agua caliente del recipiente colocado al fuego. Luego, vierte este agua en el recipiente destinado a ello y limpia el cuenco con el chakin (paño de hilo) El maestro de ceremonias levanta el cucharón y el recipiente del té y coloca el matcha (tres cucharadas por invitado) en el cuenco; a continuación, llena el cucharón de agua caliente, que toma del recipiente colocado al fuego, vierte un tercio del agua en el cuenco y devuelve el resto al recipiente. Luego agita la mezcla con el agitador de bambú, hasta que adquiere un aspecto y consistencia similar a una sopa de guisantes espesa. Esta mezcla recibe el nombre de koicha. El matcha que se utiliza para esta fase de la ceremonia está hecho de las hojas jóvenes de plantas que tengan más de veinte años de edad (hasta un máximo de setenta o más años). El maestro de ceremonias coloca el cuenco en la palma de su mano izquierda, al tiempo que lo sujeta por uno de los lados con la derecha. Toma un sorbo, alaga su sabor y toma otros dos o más sorbos. Luego limpia la parte del cuenco al invitado siguiente que repite las operaciones del invitado principal. El cuenco pasa luego sucesivamente a los demás invitados hasta que todos han bebido su parte del té. Una vez que ha terminado el último invitado, éste devuelve el cuenco al invitado principal, que lo entrega al maestro de ceremonias.
4) Usucha
Se diferencia del koicha sólo en que el matcha que se utiliza está hecho de las hojas jóvenes de plantas que tienen entre tres y quince años de edad. La mezcla verde que se consigue así tiene consistencia espumosa. Las normas que se observan en esta parte de la ceremonia son similares a las que rigen el koichi, con las siguientes diferencias:
a) El té se prepara individualmente para cada invitado con dos (o dos y media) cucharadas de matcha. Cada individuo debe beber su cuenco entero.
b) Cada invitado debe limpiar la parte del borde del cuenco que ha tocado con los labios con los dedos de su mano derecha y luego limpiarse los dedos con una kaishi. Una vez que el maestro de ceremonias ha sacado los utensilios de la sala, hace una reverencia en silencio ante los invitados con lo cual indica que el rito ha terminado. Los invitados entonces abandonan la sukiya, seguidos por la mirada del maestro de ceremonias.


Editado de varios blogs, relacionados con el Té.

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