martes, 21 de julio de 2009

nueces para tener presente


El omega-3 al cuidado del sistema cardiovascular

Asesoría en la información: Carlett Ramírez Farías, Lic. en nutrición y Maestra en ciencias en nutrición humana y metabolismo

Los ácidos grasos omega-3 son ácidos grasos esenciales (nuestro organismo no los produce), poliinsaturados, que se encuentran en alta proporción en los tejidos de ciertos pescados (por regla general los denominados “pescado azul”) y en algunas fuentes vegetales, como las semillas de lino, semillas de sacha inchi (alimento oriundo de la selva amazónica peruana y riquísimo en omega-3), los cañamones (semillas del cáñamo) y las nueces. El omega-3 es también un añadido de ciertos alimentos funcionales que son enriquecidos artificialmente con omega-3, como la leche y la leche de soya.

Los ácidos grasos omega-3 poseen propiedades antiinflamatorias, por lo que han sido utilizados en tratamientos en contra de la artritis y la glomerulonefritis (grupo de enfermedades del riñón que tienen como síntoma la inflamación de las estructuras internas del riñón: los glomérulos). Incluso, hay indicios que señalan que gracias a esta sustancia se puede aminorar la depresión leve. Hasta ahora, sin embargo, las pruebas más claras se dirigen hacia los cuidados que el omega-3 ofrece al sistema cardiovascular.

El omega-3 al cuidado de la salud

Dos de los tipos de ácidos grasos omega-3, el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), se encuentran de manera abundante en pescados como el salmón, atún, caballa, arenque y sardina. Por medio de diversos estudios científicos, se ha descubierto que tales sustancias son benéficas para la salud cardiovascular pues evitan que las plaquetas formen coágulos sanguíneos en las arterias y con esto, pueden impedir ataques cardíacos o una apoplejía. Con respecto a los ácidos grasos omega-6, los estudios han demostrado que ambos ácidos grasos no sólo hay que tomarlos en cantidades suficientes, además hay que guardar una cierta proporción entre ambos tipos. Sin embargo otros estudios demuestran que las dietas occidentales pueden tener proporciones de 10:1 e incluso hasta de 30:1. Disminuyendo esta razón a al menos 5:1 entre omega-6 y omega-3 se reportan grandes beneficios para la salud. También, estudios publicados en Psychosomatic Medicine del equipo dirigido por la Dra. Janice K. Kiecolt-Glaser de la Ohio State University encontraron hallazgos en el sentido de que cuanto más alto era el nivel de ácidos grasos omega-6 en la sangre de los participantes en el estudio, más probabilidades tenían de sufrir síntomas de depresión…

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